Es sorprendente seguir esta conversación pues transmite la perspectiva de un niño: Victor, de ocho años, nos muestra las ruinas de su escuela y de Iloca, su pueblo. Para muchos niños su mundo cambió catastróficamente en tan sólo unas horas - la catástrofe destruyó casa, escuela y lugar de juego.
La localidad sufrió saqueos también.
En Chile, unos 560 mil niños se quedaron sin escuela y , entre ellos, muchos también sin casa.
Iloca no tuvo muertes aquella madrugada del tsunami: un carabinero advirtió la marejada y salíó a alertar- magáfono en mano - por el pueblo.
3TV La Tercera, Iloca, 10/03/2010 "La cara inocente de la catástrofe" - extracto.-
Habla hasta por los codos y reflexiona ante cualquier pregunta que le hagan. Esta es la historia de Víctor Díaz, un pequeño niño de ocho años que espontáneamente se ofreció para llevar al equipo de 3TV a su colegio destruido por el tsumami en Iloca. Reclamó por la falta de ayuda y hasta le mandó un mensaje al Presidente electo, Sebastián Píñera.
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