No te subestimes: Consejos para valorar tu diseño

Si bien la educación es fundamental para un diseñador, ya que necesitan aprender sobre arte y diseño, los softwares y las técnicas que se usan en la industria, esto no es todo.

La realidad es que más allá de la educación es importante disfrutar del trabajo con el que nos ganamos la vida.

Creativamente motivados

La mayoría de los diseñadores realmente aman su trabajo. Esto no es raro, ya que el diseño es una profesión realmente satisfactoria. El problema es que muchos diseñadores se sienten tan llenos por su trabajo que no cobran lo que en verdad deberían por sus servicios o, peor aún, lo hacen de forma gratuita.

Algunos diseñan como pasatiempo, otros lo hacen profesionalmente pero no consideran que su trabajo valga demasiado.

Sea cual sea la razón la realidad es que muchos diseñadores, especialmente los jóvenes, se limitan a ellos mismos simplemente no cobrando un precio que justifique el tiempo que invierten en sus proyectos.

Los diseñadores deben entender que su trabajo SI vale y deberían cobrar un monto acorde a su tiempo y esfuerzo.

Comenzando

En la industria es común comenzar haciendo trabajo gratuito. Ya que los negocios o las industrias nos convencen de que nuestro tiempo no vale nada, que la experiencia que obtenemos vale más que la plata que podríamos ganar. Seamos honestos, esto no es verdad. Si bien la experiencia que ganamos con estos primeros proyectos es importante, nuestro tiempo también vale y debe ser compensado con más que una palmada en la espalda.
Hagan las cuentas

Seguramente ahora se están preguntando ¿Si trabajar gratis no es una opción, cuánto debería cobrar? Bueno, sencillamente hagan las matemáticas.

Calculen el tiempo que utilizaron, la cantidad de plata gastada en softwares y en la computadora. Y obviamente, no olviden el costo de su educación. Como seguramente saben la cantidad de dinero que se gasta en una carrera de diseño es enorme, y ahora es necesario empezar a recuperar el dinero gastado… Trabajar gratis o por muy poco nunca te ayudará a lograr esto.

La realidad es que al final del día es necesario pagar nuestras cuentas. Recuerden que es su negocio, su forma de vida. Valoren su trabajo y todo lo que invierten en él.

No se sobreestimen, y eventualmente esto valdrá la pena.

Para los que piensan tener alguna experiencia ad-honorem, recuerden al menos cobrar los materiales y parte del tiempo que invirtieron, ya que la idea si no es ganar, al menos no debería ser perder.

Fuente: Art Bistro, extraído de www.elwebmaster.com/